Ruedas de baja temperatura y alta temperatura: están diseñadas para soportar temperaturas en el rango de aproximadamente 250 °F a 600 °F (120 °C a 315 °C). A menudo se utilizan en aplicaciones industriales como panaderías, hornos y equipos de recubrimiento en polvo.
Ruedas de temperatura media y alta temperatura: estas ruedas son capaces de soportar temperaturas más altas, que generalmente oscilan entre 600 °F y 1200 °F (315 °C a 650 °C). Se utilizan en aplicaciones más exigentes como fundiciones y fabricación de vidrio.
Ruedas de alta temperatura: están diseñadas para ambientes de calor extremo y pueden soportar temperaturas superiores a 1200 °F (650 °C). Se utilizan en aplicaciones especializadas como acerías e instalaciones de tratamiento térmico.
Es importante tener en cuenta que la tolerancia a la temperatura real de una rodaja para altas temperaturas puede variar dependiendo de factores como los materiales de construcción de la rodaja (p. ej., acero inoxidable, aleaciones para altas temperaturas), el tipo de rueda o rodillo utilizado y el diseño específico. del lanzador. Es fundamental consultar las especificaciones y pautas del fabricante de cada rodaja para asegurarse de que sea adecuada para su aplicación particular de alta temperatura.
El mantenimiento regular y el cuidado adecuado son esenciales para garantizar la longevidad y el rendimiento de las ruedas de alta temperatura en ambientes de calor extremo. Además, al utilizar ruedas de alta temperatura, se deben seguir precauciones de seguridad para proteger al personal y al equipo de las altas temperaturas involucradas.